La adularia es un mineral que se suele presentar estriado en un característico color blanco o incoloro y normalmente también recubierto con tonos verdes. Suelen ser formas de prisma alargadas o planas, aunque también formas rómbicas que se unen hasta formar estructuras complejas que se llaman maclas. Estas piedras tienen un brillo vítreo y su origen radica en la transformación de las soluciones minerales que suelen tener lugar en las aguas termales.
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Usos de la adularia
El principal interés o uso que suelen tener las adularias es el científico. Se trata de un mineral que se forma a baja temperatura y cristaliza rápidamente, con una estructura muy similar a la del cuarzo pero más ligera. También se utiliza en joyería y es una piedra bastante apreciada por los coleccionistas, por los que también es conocida como “la piedra de luna”, una denominación que se atribuye a algunos feldespatos que presentan el fenómeno óptico conocido como adularescencia, un resplandor gris azulado, blanco o plateado algo difuso.
Por todo ello es bastante interesante y tenida en cuenta en el coleccionismo y también en gemología. Los ejemplares más famosos y reconocidos de este tipo de mineral son los más hermosos, que además son realmente codiciados por todos los amantes de los minerales. Los ejemplares utilizados en la producción de joyas suelen ser los de piedra de luna, que se tallan y se trabajan para conseguir las formas deseadas. El principal interés o uso que suelen tener las adularias es el científico. Se trata de un mineral que se forma a baja temperatura y cristaliza rápidamente, con una estructura muy similar a la del cuarzo pero más ligera.
Cómo reconocer una adularia
El término “piedra de luna”, como ya se ha explicado anteriormente, se atribuye a algunos feldespatos que presentan el fenómeno óptico que se conoce como adularescencia. Este mineral se presenta en forma de cristales parecidos a un romboedro aplastado, normalmente sin color y transparentes. Algunos ejemplares también presentan tonos blancos, cuando no se encuentran tan formados. En cuanto a las caras de los cristales, a veces presentan estrías y una especie de gotas atrapadas en su interior, formadas a partir de los fluidos de los minerales.
También se las puede reconocer porque muestran tonos entre verdes y grises, porque tienen en su interior clorita, rica en magnesio. En ocasiones pueden conformar cristales de grandes dimensiones unidos entre sí.
Dónde se encuentra la adularia
La adularia es un mineral bastante valorado porque no puede encontrarse en demasiados lugares de la tierra. Sin duda alguna, los mejores minerales o ejemplares de adularia, también conocida como piedra de la luna, pueden encontrarse en la India, así como también en Sri Lanka. Otros ejemplares muy valorados por los coleccionistas son los que se encuentran en Suiza y en Austria.
Datos interesantes sobre la adularia
Si se quiere destacar algunos datos e informaciones interesantes, cabe reseñar como, además de los ejemplares clásicos de adularia, valorados por los coleccionistas y amantes de los minerales, sin duda existe una variedad de adularia muy curiosa y valorada. Es la piedra de la Luna, como ya se ha explicado anteriormente y destaca sobre todo porque tiene un aspecto opalescente. Además de ello, la piedra de la luna tiene un reflejo interior de un color entre azulado y blanquecino, porque cuenta en su composición con albita, y sin duda se trata de una piedra muy apreciada en joyería.
También cabe destacar, a modo de curiosidad, como en la época de los griegos antiguos se argumentaba la teoría de que la piedra de la luna era perfecta para adivinar el futuro, pero también para influir de forma positiva en actividades como la agricultura, ya que ésta tenía mucho que ver con los ciclos lunares. Los griegos también la utilizaban para mejorar la memoria y la intuición y popularmente se decía también que la piedra de la luna era perfecta para propiciar una relación amorosa muy duradera.