Esmeralda

El origen del nombre de esta gema proviene de la antigua Grecia, siendo la palabra “smaragdos” la que utilizaban los griegos para denominar a esta piedra verde, ya que tal es su significado traducido. En un principio se denominaba como tal a cualquier tipo de gema que tuviera una coloración verdosa, pero gracias a los avances científicos se consiguió determinar qué tipo de esmeralda entraba en esta categoría y cuáles no.

La esmeralda entra dentro de la familia de los Berilos, cuyo nombre viene de la terminación “beryllos” que en griego antiguo significaba piedra verde-azul y que engloba a todas aquellas piedras o minerales que cuentan con este color verdoso tan característico. Dentro de esta clasificación, se considera a la esmeralda como la madre de todas las gemas, debido a su composición tan pura, su belleza y por las propiedades que tiene, además que ha sido una piedra que se ha apreciado desde tiempos inmemoriales.

El color de la esmeralda viene determinado por el cromo, hierro y vanadio que están concentrados en su interior, variando su intensidad de claro a más oscuro según la proporción de estos elementos pudiendo tener en algunos puntos matices de amarillos o incluso grises.

Fue en Egipto cuando se empezó a extraer esta piedra, teniendo las esmeraldas egipcias una importancia enorme en la gemología ya que se consideran de mayor valor por sus circunstancias extraordinarias, debido a que en aquella época no había grandes utensilios para trabajar la tierra ni tampoco para labrar las gemas y además porque las minas de las esmeraldas de Egipto desaparecieron hace ya siglos.

De entre todas las minas que se encuentran a día de hoy activas, la que mayor protagonismo tienen son las de Colombia, debido a su calidad, siguiéndole Zambia, aunque también hay una buena proporción de extracciones en Rusia, Zimbabue, Afganistán y Brasil.

Características de la Esmeralda

La esmeralda entra en la categoría de Gema de tipo III, por lo que una de las características para poder reconocer dicha piedra es que cuenta con inclusiones o también llamadas manchas de la belleza, que son visibles gracias a un microscopio. Este tipo de marcas son debidas al proceso de transformación que han sufrido debido sobre todo a una máxima presión, al igual que a una temperatura excesiva que han fusionado las rocas junto a ciertos restos de cromo y vanadio, que son los que le ayudan a tener su color verde tan característico. Según los geólogos, esta piedra cuenta con una belleza natural, que consigue describirse como una tonalidad cálida a la par que sedosa, aunque todo esto vendrá determinado sobre todo de la pureza de la propia gema y del corte que el profesional realice para tallar la esmeralda.

Una de las esmeraldas de mayor calidad que se puede encontrar actualmente en el mundo es la que sale de las minas de Colombia, que unido a la dificultad para su extracción la hacen una piedra muy preciada y valorada, además de extremadamente cara.

Usos de la esmeralda

Los usos que se le dan a la esmeralda son muchos, además de los que se centran en la utilización como piedra preciosa o gema en joyería, creando desde colgantes, anillos o incluso en la realeza, ya que muchas coronas la portan con orgullo al saber que se trata de una de las más bellas del mundo. También existen otro tipo de usos a nivel curativo o relacionados con la astrología que te vamos a empezar a describir.

Se habla de que aquellas personas que están casadas y que quieren llevar una vida en el matrimonio tranquila, sin problemas, disfrutando de la experiencia en paz y que nada interfiera en su relación, deben portar una esmeralda, ya que además, ayuda a mejorar la unión entre todos los miembros de dicha familia, incluidos los hijos, los cuales son más escuchados que antes.

Aquellos que tienen problemas económicos, sobre todo porque no pueden utilizar su dinero como ellos quisieran ya que se lo han retenido, se dice que al tener esta piedra en su poder, consigue que el dinero fluya, pudiendo ser satisfecho tanto en recibir dinero como en poder gastarlo en lo que gusta.

Tanto los niños, como los adolescentes que están pasando por una época de estudios difíciles con exámenes finales o incluso oposiciones se dice que ayuda a que se puedan concentrar mejor, a no evadirse y por lo tanto consiguen que se saquen mejores notas. Esta piedra además de ayudarte a concentrarte mejor, también te ayudará en el razonamiento, por lo que es importante para estudios o trabajos en los que tengas que pensar bastante o a la hora de tomar decisiones esenciales en tu vida.

Si eres una persona que normalmente tienes pesadillas, te cuesta dormir o piensas que tienes un aura negativa que te anula, portando una esmeralda todo esto se pierde, puesto que tiene la capacidad de reconciliar el cuerpo y la mente, tranquilizándote y ayudándote a que descanses mejor. Es importante que dicha piedra la tengas cerca o contigo en el momento de dormir, para potenciar su poder.

Para aquellos que necesiten resolver sus problemas de trabajo, o que tengan que dar una charla o un discurso delante de muchas personas, llevar una esmeralda beneficiará tu don de gentes, dándote la capacidad de no trabarte en lo que dices y hacer que hagas un discurso perfecto.

En las mujeres embarazadas se comenta que es capaz de regular la circulación sanguínea, consiguiendo que le llegue más y mejor sangre al pequeño, liberando también el estrés que se sufre en este estado, además de los dolores tan habituales y reduce el tiempo de parto.

Aquellas personas que tienen epilepsia se les aconsejan que tengan junto a ellas una piedra de esmeralda ya que según los astrólogos esta va a ayudar a que no sufran y si por un casual tuvieran un ataque, este sería mínimo y sin consecuencias.

Otros problemas de salud que es capaz de curar son los cardiacos, el asma o incluso el insomnio.

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