La silvina es un mineral que cristaliza concretamente como la sal gema y pertenece al grupo de los haluros. Se trata de un mineral de origen sedimentario que surge como resultado de la evaporación del agua del mar, así como la halita, la carnalita y también otros minerales. En la mayoría de casos se presenta en camas de extensión irregular y se puede localizar en fumarolas volcánicas y en depósitos salinos.
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Usos de la silvina
La silvina es la fuente principal de los principios de potasio que se utilizan como fertilizantes. Además es conocida como la principal mena de potasio y se utiliza, como ya se ha explicado, tanto en la fabricación de fertilizantes como en la fabricación de explosivos. Además, en aleación líquida con el sodio se utiliza en los intercambiadores de calor. Los componentes de la silvina son unos minerales realmente importantes y necesarios para el funcionamiento general de todos los seres humanos. Se trata de un mineral que es utilizado para la elaboración de perfumes, en fotografía y también en la producción de fertilizantes. También se utiliza para la fabricación de adobes en algunas partes del mundo.
Cómo reconocer una silvina
Las silvinas pueden encontrarse en forma de octaedros o de cubos y en ocasiones combinadas en masas cristalinas granulares y con exfoliación cúbica. Aunque se trata de un mineral más raro que la halita, tiene la misma génesis que éstas, siendo una de las últimas sales que se separa cuando se precipitan las cuentas salinas.
Estos minerales cristalizan igual que la sal gema, normalmente en forma de cubos. En ocasiones también se presenta en forma de masas cristalinas incoloras o algo coloradas por la presencia de algunas sustancias como la sal. En muchas ocasiones la silvina se presenta en forma de camas de extensión irregular, con una tonalidad incolora cuando no contiene impurezas que se puede volver blanca, morada, rosa, gris, azul, amarilla, roja y de más colores según las partículas que la complementen, además de contar con un brillo vítreo.
Dónde se encuentra la silvina
En España existen algunos yacimientos de silvina. El principal se encuentra en Barcelona, concretamente en los pueblos de Cardona, Suria, Sallent y Balsareny. También puede encontrarse Silvina en Avinyó, Salou y Vilanova de la Aguda. Y en la otra punta de España destacan los yacimientos del Perdón, que están ubicados en Navarra.
Fuera de España también se puede encontrar Silvina. En Stassfurt, Alemania, hay ejemplares de silvina que llegan a tener un tamaño de hasta 50 milímetros, mientras en Wathlingen, en el mismo país, se presentan en forma de estalactitas. En Ucrania también hay cristales, así como en EEUU, dónde tienen forma de octaedros y aparecen con las halitas.
Datos interesantes sobre la silvina
Si se tienen que apuntar algunos datos interesantes sobre la silvina, destacaría que siempre se forma en lugares áridos, sobre todo en desiertos donde las inundaciones temporales han formado ríos salados o lagos también salados. En cuanto al origen de su nombre, cabe reseñar que éste deriva del nombre que los primeros químicos dieron a este mineral: “sal digestiva de Sylvio”. Este nombre hacía referencia al químico Sylvius de la Boë, un estudioso neerlandés que trabajó con silvinas.
Las leyendas cuentan por contra que el nombre Silvina o Silvita deriva del nombre de la reina Silvia, o “reina del bosque”. En China, un geólogo estimó que hay una cuenca con reservas de entre 10000 millones de toneladas de silvina, aunque no está confirmado. Esta roca se describió por primera vez en la historia en el año 1832, ubicándose su hallazgo en el monte Vesubio, que está ubicado cerca de Nápoles, en Italia
