Cuando hablamos de la dolomita, nos queremos referir a un mineral cuyo nombre es un homenaje al geólogo de origen francés que lo descubrió, Déodat Gratet de Dolomieu. Está compuesto principalmente de magnesio y carbonato de calcio, los cuales, al variar su proporción lo harán también las cualidades de esta piedra, al igual que su calidad y forma.
Se trata del componente más importante dentro de la dolomía, una agrupación de rocas sedimentarias que se encuentra en gran cantidad en prácticamente todo el mundo. Cuando esta roca se compacta y endurece, nace lo que llamamos mármol dolomítico. Suele abundar en lugares donde se encuentra la conocida piedra caliza, y en muchas ocasiones se unen en su composición para dar la caliza dolomítica, una agrupación rocosa muy característica por el contraste de sus colores.
Por norma general la dolomita se encontrará entre las rocas sedimentarias, siempre y cuando estas no se traten de sedimentos que se han creado hace relativamente poco, por lo que podrás verlas en extracciones de suelo rocoso con varios siglos de antigüedad. Para hablar con más exactitud, deberíamos de dirigirnos al menos a más de 100.000 metros de profundidad para encontrar una concentración más activa, lugar en el que el calcio y el magnesio han ido transformando a la dolomita.
Además de situarse en esta profundidad, también se las suele encontrar en las zonas hidrotermales, ya que, debido a las altas temperaturas y a otras características del terreno como la concentración de pirita, barita, galena llegan a formarse dichos cristales, pero con formas romboédricas.
Características de la Dolomita
La extensión de este mineral es tal, que se encuentra representada al menos en un 3% de la corteza de la Tierra. Se compone principalmente de Calcio (21,73%), Carbono (13,03%), Magnesio (13,18%) y Oxígeno (52,06%). Esta es la composición habitual, aunque también se pueden encontrar vetas en las que el carbonato de bario, el plomo, el níquel o el hierro forman parte de la dolomita, cambiando de esta forma su colocación y en ocasiones, su estructura.
A nivel de formulación existen grandes similitudes con la calcita, tanta, que en ocasiones puede poner en un aprieto a un geólogo novel, ya que la única diferencia que se toma es que la dolomita tiene componentes de magnesio, y que si la proporción de este elemento es mínima, podría acarrear problemas en su identificación.
Se ha investigado durante mucho tiempo a esta piedra, sobre todo para localizar e identificar cuáles fueron sus orígenes y desde cuando lleva con nosotros o utilizándose por la mano del ser humano. Según lo registrado por los estudiosos, se tiene constancia del uso de la dolomita en época de la Antigua Roma, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando se analiza y se estudia gracias al geólogo Dolomieu.
Usos de la Dolomita
Son muchas las utilidades que se le da a la dolomita, tanto a nivel industrial, como también para cuidar la salud y el organismo de las personas.
En primer lugar, la mayor utilidad que se tiene de la dolomía es la construcción. Estas piedras se recogen para triturarlas hasta unas medidas que pueda servir para el uso de la pavimentación de carreteras e incluso para ciertos tipos de asfaltado. Gracias a su cantidad en la corteza terrestre es una roca que se puede extraer sin problemas de escasez y aporta durabilidad a la mezcla. Otro de los usos relacionados con la construcción se encuentra el de producir cemento, debiéndose de calcinar las dolomitas para crear una mezcla resistente.
Los químicos también llevan sacando provecho a este mineral desde hace años, debido a que es capaz de neutralizar por completo cualquier ácido, pudiendo llevarse a cabo con total seguridad todo tipo de proyectos relacionados con la restauración del flujo como también el acondicionamiento de suelos.
Respecto al cuidado y alimentación de animales y ganado, se lleva utilizando desde hace años la dolomita triturada y en polvo para añadírsela como componente al pienso del ganado, consiguiendo que se aporte magnesio a la alimentación y que no estén faltos de este mineral tan importante en el organismo.
Cabe destacar que este mineral también será esencial en la creación de vidrio, cerámica y ladrillos, siendo uno de los ingredientes que se utiliza para esta fabricación. Otro de los usos más típicos es la de ayudar a procesar los metales, dándole forma, siendo un agente sintetizador perfecto y muy requerido por las industrias.
Aunque los antiguos ya utilizaban el extracto de la dolomita para eliminar la acidez de estómago, en algunos lugares se sigue tomando y siendo un perfecto antiácido.
Aunque pueda parecer mentira, se utiliza este mineral pulverizado para ser polvos para bebés, al igual que el famoso talco. Pero dentro de la cosmética es muy conocida igualmente por ser un ingrediente en pastas de dientes o en cremas faciales, eliminando la grasa acumulada.
Para aquellas personas que sufren déficit en sus niveles de magnesio o calcio, se ha utilizado y se sigue utilizando como un perfecto suplemento nutricional, y actualmente se venden productos elaborados con dolomita y enriquecidos con vitaminas para que el aporte sea mucho mayor. Respecto a estos suplementos de dolomita, cabe destacar que hay siempre que solicitar la ayuda de un experto o de un dietista para que puedas tomar exactamente la medida que necesitas de estos minerales, ya que un abuso podría suponer efectos secundarios para la salud.
En la jardinería también se le puede encontrar usos a la dolomita, ya que supone un perfecto fertilizante, echándolos al sustrato para luego poder plantar sobre él o incluso en las famosas varitas fertilizadoras, al igual que se utiliza para fabricar esmalte cerámico.
Se ha investigado y dada su composición y sus propiedades físicas, la naturaleza utiliza dicho mineral como un huésped en el que se va a depositar el cobre, el plomo o el zinc y todo de manera natural dándose sobre todo en zonas hidrotermales en las que los ácidos se sobrecalientan y consiguen transformar estos metales.