Diamante

El diamante es uno de los minerales más valiosos de la tierra, de aquí que muchas personas luchen por tenerlos en su poder.

Si nos centramos en este mineral, podemos ver como el mismo es un alótropo del carbono. Gracias a la distribución de sus átomos de carbono el mineral cuenta con una estructura cristalina. Esta estructura hace que sea realmente muy vistoso a la vista, de aquí que todo el mundo quiera tenerlos en su propiedad. Los diamantes pueden ser encontrados en diferentes tamaños y no hay que olvidar que es el mineral más duro de la tierra.

Principales yacimientos de diamantes

En España no encontramos ninguno de los principales yacimientos de diamantes, lo que quiere decir que para encontrarlos hay que viajar fuera de nuestras fronteras. Uno de los países que más diamantes extrae es la India, aunque en otros países como Namibia, Brasil, Sierra leona, Perú, Australia, Colombia o el Congo podemos encontrar grandes cantidades de este material.

Por culpa del valor de los diamantes, muchos países cuentan con mafias muy peligrosas que controlan estas minas, lo que hace que los países no puedan disfrutar del valor de los diamantes, el cual sale al exterior o se queda en manos de dichas mafias.

Usos del diamante

Al diamante se le dan dos usos totalmente diferentes. Uno es a través de las gemas y otro a través del uso industrial. En este artículo vamos a hablar de ambos usos.

Uso industrial del diamante

Los diamantes son valorados por su dureza y no por su belleza. Además es importante la conductividad térmica. De esta manera, la gran mayoría de diamantes que no tienen validez de gema, van destinados a la industria.

Por regla general, los diamantes van destinados al corte, al lijado, pulido y a la perforación.

Uso de gemas de diamante

El objetivo de la minería es conseguir que el diamante se trasforme en gema para conseguir que la joya tenga mucho valor en el mercado. El valor de cada diamante dependerá de sus características y el mercado de compra venta es el que pone el precio. Los diamantes que no son válidos, son destinados a uso industrial.

Llama la atención que los diamantes rápido salen de los países de origen para ser trasformados en gemas en lugares como New York, Londres, Amsterdam o Tel Aviv entre otros lugares. Eso sí, si hay una empresa que controla buena parte de estos diamantes es De Beers. Y es que hay que tener claro que la distribución de las gemas está en manos de unos pocos, a pesar de que es un negocio que mueve millones de dólares al día.

Cómo se forma un diamante

El diamante no es fácil que se forme, de aquí que no haya muchos diamantes en la tierra. Esto hace que su valor sea tan elevado en el mercado.

El diamante se forma en el manto de la litosfera y siempre se produce a una profundidad importante. Y es que necesita altas temperaturas y mucha presión para conseguir que el carbono se trasforme en este mineral.

Llama la atención de que el diamante solo se puede dar en las placas continentales. Esto se debe a que bajo las placas oceánicas la temperatura sube demasiado rápido, lo cual impide su formación. En cambio, en las placas continentales la formación de este mineral no es tan complicada.

Tras los últimos estudios realizados a la composición isotópica de carbono, podemos ver como el carbono no solo proviene de fuentes orgánicas, sino que también proviene de fuentes inorgánicas. Por ejemplo, la variedad de diamante Harzburtigico son formados únicamente con carbono inorgánico. En contra, los diamantes Eclogíticos son formados con carbono orgánico. Como podemos ver, dependiendo del tipo de diamante del cual hablemos, podemos ver que ha sido formado con o sin carbono orgánico.

Por regla general, los diamantes se suelen presentar como octaedros redondeados y octaedros gemelados. Estos últimos se conocen bajo el nombre de maclas. Pero como los diamantes tienen muchas facetas, podemos encontrarlos con diferentes diseños como cubo, hexaquisoctaedro, octaedro entre otros. Además, sus cristales pueden pasar a tener una forma redondeada. Dependiendo de las circunstancias que hayan tenido que soportar, la forma y el color del diamante podrá ser una u otra. De aquí que en nuestro planeta haya una gran variedad de tipos de diamantes.

¿Un diamante se puede formar con la caída de un meteorito?

Como bien hemos dicho, el diamante se crea con presiones elevadas. Esto quiere decir que la caída de un meteorito también puede originar la creación de diamantes.

No solo se piensa que estos diamantes se pueden formar por este medio, sino que se ha demostrado que esto es real. En muchos lugares donde ha habido pequeños impactos de meteoritos se han encontrado microdiamantes. Esto demuestra que esta teoría es verdadera. Un ejemplo lo podemos encontrar en el cráter de Popigai en Siberia. En este caso se han encontrado diamantes de hasta 2 mm. A día de hoy este es el mayor depósito de diamantes por impacto.

Además, se piensa que algunas variedades de diamantes no son de origen terrestre, sino que es de origen extraterrestre, es decir, llegaron a la tierra de la mano de un meteorito. Es el caso de los diamantes carbonados, los cuales son muy frecuentes en la zona de África y Sudamérica. Algunas teorías indican que estos diamantes podrían haber sido formados cerca de supernovas, aunque en este caso no hay nada claro y definitivo.

¿Qué son los diamantes sintéticos?

Por culpa de la alta demanda de diamantes, a día de hoy existen los diamantes sintéticos. Esta variedad de diamantes destaca por haber sido manufacturados en un laboratorio, lo que quiere decir que no son originales.

La gran mayoría de estos diamantes sintéticos son de color amarillo. Este color es debido a las impurezas del nitrógeno, aunque gracias a las nuevas tecnologías ya se pueden conseguir diamantes de más colores gracias en parte al boro.

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