
Plata

El grupo de minerales de los hidróxidos y los óxidos se conforma por aquellos que están presentes, aunque sea en poca cantidad, en casi todas las rocas. Dentro de este grupo pueden encontrarse diferenciaciones o grupos como los óxidos e hidróxidos de hierro, los óxidos e hidróxidos de aluminio y otros óxidos de aluminio, reseñando de nuevo que los hidróxidos y los óxidos de hierro son los minerales que siempre se encuentran en las rocas.
Como minerales, los óxidos y los hidróxidos no son minerales esenciales en lo que a su importancia petrogénica se refiere, pero si son muy importantes en minería. A continuación se presentan los diferentes grupos de óxidos e hidróxidos que se pueden encontrar presentes en la naturaleza.
Los óxidos e hidróxidos de hierro encuentran dentro de su clasificación a la magnetita, al oligisto, a la goetita y a la lepidocrita. La magnetita suele aparecer en forma de octaedros negros, aunque también se puede encontrar en masas granulares. Este mineral tiene un magnetismo fuerte y es muy atraída por los imanes. Se trata de un mineral que se puede encontrar en casi todas las rocas ígneas y también en las rocas metamórficas que existen. La cristalización de la magnetita es regular, su raya es negra y presenta exfoliación imperfecta, siendo sus orígenes magmáticos y metamórficos.
Por su parte el Oligisto es un mineral que se puede encontrar de forma accidental en todos los tipos de rocas. Cristaliza de forma hexagonal y su dureza es de 6,5. El color de este mineral es variable si se tienen en cuenta sus materiales y su raya es de color rojo. Las variedades más conocidas de estos minerales son las hematíes rojas y su origen fundamental es de alteración, aunque en ocasiones puede presentar orígenes magmáticos y metamórficos.
La goetita y la lepidocrita son unos minerales que se crean en estado de oxidación a partir de la alteración de los minerales que tienen presencia de hierro. Se trata de minerales accidentales en las rocas y también en el suelo que cristalizan en forma de rombo. La goetita por su parte presenta un color entre pardo oscuro y pardo amarillo, con una raya amarilla
Dentro de los óxidos e hidróxidos de aluminio se encuentra el corindón, una variedad que cristaliza de forma hexagonal y que no cuenta con importancia petrogénica y se encuentra en las rocas ígneas que tienen muy poco sílice. Cabe reseñar en este punto que las variedades transparentes de este teñidas conforman las piedras preciosas que son el rubí, el zafiro, la amatista oriental, la esmeralda y el topacio oriental. Por otro lado, cabe reseñar que la Gibsita también forma parte de esta clasificación y cristaliza en forma de sistema mono clínico mientras la Boemita cristaliza en forma de sistema rómbico. Estos hidróxidos son blancos y amarillos con raya blanca y aunque no tienen importancia petrológica sí son importantes edafólicamente hablando porque se han formado a partir de la descomposición de aluminosilicatos.
Dentro del resto de óxidos de aluminio encontramos la casiterita u óxido de estaño, que se trata de un mineral accidental de las rocas ígneas que además es una mena exclusiva para la obtención del estaño que cristaliza de forma tetragonal, presenta brillo metálico y tiene orígenes magmáticos. También forma parte de esta clasificación la pirolusita o el óxido de manganeso. Se trata de un mineral que se puede encontrar normalmente en rocas de tipo sedimentario. Además, el óxido de manganeso cuenta con un sistema de cristalización tetragonal que se origina por alteración.
El rutilo es un mineral que encontramos dentro del grupo 4 dentro de la clasificación Strunz, o lo que es lo mismo, dentro del grupo de los minerales óxidos.
Este mineral destaca entre otras cosas por cristalizar a través del sistema tetragonal de manera distorsionada. Dependiendo de las impurezas que tenga, puede ser incoloro o ser de diferentes colores. Si quieres conocer más datos del mineral, te invito a seguir leyendo.
Su punto de fusión lo encontramos a elevadas temperaturas y si ponemos el mineral en ebullición, lo que conseguimos es descomponerlo en sesquióxido de titanio. Así se consigue un color muy bueno para diferentes fines.
Además es un material que presenta una gran resistencia a los ataques químicos. Esto quiere decir que es un mineral que solo es vulnerable al ácido fluorhídrico y al ácido sulfúrico.
Dentro del rutilo podemos encontrar diferentes tipos de variedades.
La variedad de Estrueverita destaca por contar con niobio y tántalo.
Otra variedad que nos encontramos es la Sagetina que destaca por tener un color dorado.
La palabra rutilo viene de la palabra latina “rutilus” que se traduce en español rojo. Esta palabra se impuso a este tipo de mineral porque el color rojo es el que más predomina. Este nombre se lo proporcionó Abraham Gottlob en 1800.
Este mineral es muy demandado en la industria. Este mineral es la base del titanio metálico y del pigmento del óxido de titanio. Esto hace que se use mucho en la industria aeronáutica, metalúrgica, textil y médica. En este último caso se usa dentro del mundo de la odontología. Se usa para crear implantes y prótesis de alta calidad.
Es un mineral que se usa en la tecnología láser. Gracias a este mineral se puede crear el láser titanio zafiro, el cual es uno de los más importantes a día de hoy.
De este mineral se puede obtener yoduro de titanio. A día de hoy es uno de los mejores catalizadores de polímeros.
Y como no, es un tipo de mineral que se usa mucho en las joyerías. Es más, en el siglo pasado llegó a sustituir al diamante cuando había poca cantidad de ese mineral. Pero hoy en día aún se sigue usando mucho para crear joyas de gran valor.
Este mineral realmente no es fácil de conseguir, pero gracias a las nuevas tecnologías, ya no resultado un problema encontrarlo, lo cual ha provocado que sea un mineral bastante común en el mercado.
El mismo se encuentra en rocas intrusivas de alta presión tipo granito o sienita, por ejemplo. Pero no suele ser raro encontrarlo también en rocas como gneis o eclogitas, es decir, dentro del grupo de rocas metamórficas.
Y en algunas ocasiones puede darse que su origen sea sedimentario, aunque este caso es mucho menos común.
Si buscamos los cristales más grandes de rutilo, tendremos que ir al yacimiento del monte Groves. Pero se pueden encontrar yacimientos importantes de este mineral en otros países como Estados Unidos, Suiza o Brasil, en cuyo caso encontramos una amplia variedad de yacimientos. En República Checa también se han encontrado ménsulas de rutilo de hasta 70 cm, haciendo que también estos yacimientos sean muy importantes a nivel mundial.
Cuando se habla de la limonita, no se hace referencia a un mineral tal como lo conocemos, sino que más bien define a una composición heterogénea de óxidos ferrosos, siendo los más habituales la lepidocrocita y la goethita. Aunque se encuentre clasificada como un mineral, la limonita se encuentra más cercana de ser una roca que otro elemento. Para los geólogos más expertos, este mineral cuenta con otro nombre, denominándolo como estilpnosiderita, que quiere decir brillante y esplendido. De manera más vulgar se utiliza para esta piedra el nombre de ocre, ya que esta es la tonalidad de su color.
Su composición química no es estable, debido a que cuenta diferentes concentraciones de elementos, según la zona en la que se encuentre y también los componentes óxidos que formen parte de la limonita. De igual manera, los más habituales son aquellos óxidos que no van a ser cristalinos, como es el caso de la lepidocrocita y la goethita. Su transformación y estructura reticular es en forma de pequeños octaedros pudiéndose detectar justo en el núcleo de estos los átomos de hierro, mientras que en el exterior se encuentra el oxígeno.
Su etimología proviene del griego, pero no fue utilizada hasta 1832 para denominar a este mineral, siendo leimon (pantano) la palabra que le dio origen al término limonita. La utilización de esta palabra tiene su significado al lugar en el que por norma general se encuentra esta piedra, siendo muy cerca de los pantanos, o extraída del hierro que sale de estos lugares, el cual suele tener un color muy diferente del convencional.
Este mineral, debido a su compleja composición, no va a formarse libremente, por lo que siempre que nos encontremos en un terreno la limonita, podremos prever que cerca se encuentra algún tipo de hierro. Por consiguiente, se conoce que cuando el hierro se forma dentro de la tierra, cuando existe una ventilación o la tierra empieza a oxigenarse en exceso, empezará a transformarse las capas que están más cercanas al oxígeno en este mineral, necesitando además de otros componentes. Cuando la limonita se va formando, muchos geólogos o mineros denominan a esta capa como sombrero de hierro.
Aunque menos habitual, es posible que se formen en yacimientos de rocas silicatadas, o incluso carbonatadas, siendo más común en climas más tropicales. Se dice que, además de la utilización del óxido de hierro para su metamorfosis, entran en juego bacterias que van a conseguir que este material vaya tomando forma, por lo que muchos investigadores aceptan el origen de este mineral como orgánico. Estas bacterias únicamente van a producirse en lugares pantanosos o zonas marinas, por lo que suele ser más importante la denominación de hierro del pantano en estos casos.
Actualmente los yacimientos más explotados son aquellos que se encuentran en zonas cálidas del planeta, sobre todo en Brasil, Congo, India, Cuba y en menor proporción Canadá. En España también se explota este mineral, siendo las minas más importantes en Vizcaya y Teruel, aunque existen otras localidades que cuentan con yacimientos activos.
La limonita ha sido utilizada desde hace miles de años. El principal uso que se le ha encontrado desde la antigüedad hasta nuestros días es el de tinte, tanto para teñir prendas o decoración, como también para darle el color ocre a pinturas y cuadros.
Para conseguir esto, lo que se requería era una piedra de este mineral y luego se iba moliendo, convirtiéndose en polvo. Este se mezclaba con otros elementos que le daban consistencia y cuerpo, además de que conseguían que resistiese más a las inclemencias del tiempo. En el tintado de textiles la utilización era muy parecida, quedando las prendas con este color tan característico.
Pero en la actualidad y desde hace cientos de años su uso más frecuente ha sido como mena de hierro, ya que, aunque cerca de ellas se encontraba hierro de buena calidad y en mayores proporciones, con ciertos tratamientos químicos, el hierro del que está formado se desprende del resto de componentes, obteniendo una cantidad nada despreciable de este metal.
Según los geólogos, la limonita tiene una cualidad muy interesante y especial, debido a que es capaz de cumplir una función de reconstrucción de los minerales del hierro de la Tierra, algo que habría ocurrido hace miles de años atrás y que fueron conformando las denominadas eras geológicas del planeta.
Otro de los usos más habituales es la elaboración de fertilizantes y abonos para plantas y cultivo. Al ser un mineral rico no solo en hierro, sino en otros sustratos, es un componente ideal para todo tipo de plantas, aunque cabe destacar que el hierro que proviene de la limonita no se utiliza como suplementación de animales o personas, ya que se prefiere usar otros hierros más puros.
En la geoterapia también se utiliza la limonita ya que cuenta con unas propiedades curativas muy potentes. Para aquellas personas que tienen en su interior mucha energía, mucha fuerza pero que estas se encuentran desorganizadas y sin rumbo fijo, este mineral les ayuda a calmar dicho poder, canalizándolo hacia donde el propietario quiere o desea, con el fin de dar uso a todo este poder para lograr un objetivo que ayude.
Esta fuerza interior conseguirá desarrollarse y mejorar cuanto más tiempo se tenga al lado a la limonita, siendo capaz de resistir cualquier ataque de personas que intentan hacerte daño, pero sin que tu mente o cuerpo se vean afectados por la negatividad de dichas palabras. Si quieres encontrarte con una persona, hacer las paces con ella y que todo acabe correctamente, intenta llevar una piedra de limonita en tu bolsillo derecho del pantalón, ya que esto te ayudará a solucionar cualquier problema y que todo vaya dirigido a buen cauce. Si tienes que hacer un examen o pronto tienes que realizar alguna prueba que requiera de mucho pensamiento, es un mineral que te ayudará mucho.
Al tener un color dorado, este elemento te favorecerá a mejorar tu estado de ánimo, sintiéndote más alegre y optimista, acercando hacia ti la suerte. Te sentirás con mucha energía y con ganas de hacer muchas cosas a la vez pero de manera organizada, despreocupándote de los malentendidos y de las malas lenguas que quieren verte caer.
La magnetita es un mineral de hierro que en ocasiones se suele conocer bajo el nombre de piedra imán. Este nombre viene de la ciudad griega Magnesia de Tesalia.
Esta variedad de mineral cuenta con un magnetismo realmente fuerte gracias a que ha sufrido el fenómeno de ferrimagnetismo. Esto quiere decir que los momentos magnéticos están acoplados en este mineral de manera importante. Gracias a su composición es la responsable de conseguir que la magnetita sea un imán.
Este mineral es realmente importante, gracias a que cuenta con un 72% de hierro. Hay que recordar que es el mineral que más cantidad de hierro concentra.
Este mineral se suele usar para orientarse dentro del campo magnético de la tierra. El hombre lo usa para crear las brújulas. Pero no solo el hombre aprovecha las ventajas de este mineral, sino que otras especies animales usan sus beneficios para orientarse y saber hacia donde tienen que ir. Por ejemplo, las abejas o los moluscos la usan para orientarse y no perderse. Otro animal con magnetita son las palomas. Esta especie animal cuenta con una pequeña cuantía de magnetita en su pico. Gracias a ella pueden orientarse sin problemas y tener claro hacia donde deben ir para llegar a su destino. Muchas bacterias cuentan con magnetita para nadar sobre el campo magnético.
La magnetita también se usa en las calderas de gas industriales. Esto se debe a que este mineral es muy estable cuando hay altas temperaturas. Eso sí, hay que recordar que a bajas temperaturas y con altos niveles de humedad es un material que se oxida poco a poco. En este caso pasa a ser un óxido férrico. Gracias a que soportar sin problemas las temperaturas elevadas, se suele usar en el interior de los tubos para protegerlos de las elevadas temperaturas.
Este mineral también se usa mucho en el mundo de la construcción. Se usa como un añadido natural de una elevada densidad en hormigones. Con este mineral se busca aumentar la protección radiológica, de aquí que cada vez tiene una mayor presencia en las construcciones.
A nivel coleccionista este mineral es muy importante. Normalmente los coleccionistas suelen tener la magnetita de origen de Bolivia o de Estados Unidos.
También se usa para trabajar el campo magnético corporal y de la tierra.
No es un material que este por todo el mundo, pero en las zonas en las cuales se encuentra, suele estar en grandes cantidades.
Por ejemplo, podemos encontrar yacimientos importantes de magnetita en Suecia o Kiruna por ejemplo.
Nos llama la atención la montaña llamada Kediet ej Jill. Esta montaña está formada únicamente de este mineral y cuenta con una altura de 1000 metros. Para poder disfrutar de su belleza, hay que viajar hasta Mauritania.
Hay que recordar que el cuarzo combinado con la magnetita crea la valentinesita. Es una variedad particular de la magnetita que cada vez tiene más demanda en nuestra sociedad.
Si queremos encontrar magnetita en España, debemos dejar que en nuestro país hay yacimientos, aunque no son tan importantes como los mencionados anteriormente, a pesar de que es un mineral muy abundante dentro de la península ibérica. El yacimiento de Vivaldi en León es quizás el más importante económicamente hablando. También podemos encontrar yacimientos importantes en las rías gallegas, en las minas de Ojén en Málaga y en cabo de Gata en Almería.
También podemos encontrar yacimientos menos importantes como los de Cala en Huelva, Jerez de los Caballeros en Badajoz, el Escorial en Madrid o en Sierra de Almagrera en Almería.
El nombre de magnetita viene de la ciudad griega de Magnesia, la cual estaba situada en Macedonia.
Si nos basamos en una leyenda, la primera persona en descubrir este mineral fue un pastor llamado Magnes, de aquí su nombre. Este pastor descubrió que sus tacos eran atraídos por este mineral, lo cual le llamó mucho la atención y dió a conocer el mineral.
Pero realmente la primera persona en presentar las principales propiedades de este mineral fue Tales de Mileto en el siglo VI antes de cristo.
Pero la primera persona en dar utilidad a este mineral fue un chino llamado Huang Ti en el siglo IV antes de cristo. Esto demuestra que este mineral lleva muchos siglos acompañando al hombre. Este personaje podría haber usado esta piedra para orientarse por la tierra.
El minio, aunque se trata de un mineral que se ha utilizado desde que se tiene conocimiento, se trata de un material poco común que entra dentro de la categorización de los óxidos, aunque muchos expertos lo clasifican como un mineral de carácter secundario por varios motivos que explicaremos más adelante y que lo relacionan más directamente con otros minerales como la galena.
La etimología de la palabra minio proviene de la lengua latina, debido a que los antiguos romanos utilizaban una mezcla de minerales en las que se incluía por un lado el óxido de plomo y por otro el cinabrio. El primero de los materiales lo sacaban de la antigua España, más concretamente del río Miño, el cual en aquella época tenía el nombre de Minium. Poco a poco este nombre se fue extendiendo y dando más importancia, por lo que los habitantes y mineros de la zona empezaron a denominar al óxido de plomo como Minium, que dio paso al termino que se conoce ahora para este mineral. Otro de los términos que se ha utilizado desde la antigüedad para el minio es el de Plomo rojo, aunque paulatinamente fue quedando en desuso.
Su principal característica es su color rojizo muy brillante con el que, como más adelante tendrás ocasión de comprobar, se ha utilizado mucho como pigmento en pinturas y otros motivos decorativos. Es importante no confundirlo nunca con el polvo de cinabrio, que era el que utilizaban en la antigua Roma, ni tampoco con el litargirio, dos elementos totalmente diferentes, aunque comparten su coloración.
Es un mineral extraordinariamente raro y que, a pesar de contar con varios yacimientos en todo el mundo, deben de existir algunas especificaciones para que se llegue a formar en la roca. Lo principal que se debe de saber es que siempre aparecerán en aquellos yacimientos en los que se pueda encontrar plomo, pero con la característica de que si se encuentran muy bien aireadas con grandes canales o simplemente estén en el exterior porque ya se ha excavado lo suficiente, la oxidación del plomo va a empezar a dar paso al Minio. Aunque es menos habitual, también ocurre cuando en una mina hay una explosión con un incendio posteriormente, esto va a causar que el aire y con él las partículas de oxígeno lleguen al metal y por lo tanto empiece su transformación.
Por lo general, el Minio va a aparecer junto con diferentes sedimentos terrosos, masas que se han compactado a su lado u otros minerales que se han pulverizado, agregándose a la estructura de este mineral. Para conseguir un mineral de Minio completamente limpio lo que se necesita o bien realizar una limpieza a presión para que estos sedimentos se vayan desprendiendo, aunque el método más efectivo es la utilización de ciertos químicos, que lo que van a conseguir es que se diluya todo el conjunto que se ha quedado adherido, teniendo en nuestras manos el Minio puro.
Respecto a las localizaciones en las que a día de hoy todavía se extrae este mineral tenemos Escocia, Suecia, Irán, Australia y en España en Ciudad Real, entre otros.
Desde la antigüedad se ha utilizado el Minio y actualmente se sigue usando, aunque algunos de sus utilizaciones han ido quedando de lado debido a que se pensaba que no eran del todo beneficiosas para la salud. Por lo tanto, las industrias de energías móviles, las relacionadas con la pintura y el bricolaje siguen utilizándolo habitualmente y a continuación vamos a comentártelos.
Te hablaré primero de uno de los usos más habituales que tenía en la antigüedad que era la elaboración de pigmentos de color rojo para todo tipo de pinturas. Con la mezcla de ciertos componentes los antiguos realizaban sus coloraciones, no solo para hacer decoraciones sobre la pared, en cuadros o en jarrones y cerámica, sino que también teñían las prendas con este óxido con el fin de darle un tono rojizo a sus prendas. En algunas tribus se ha llegado a utilizar como un pigmento para marcar su cuerpo, sin embargo, alguno de estos usos ha ido erradicándose, sobre todo porque es un producto que a la larga y sobre todo con el contacto sobre la piel puede producir enfermedades, siendo dañino para nuestra salud.
Respecto a la energía móvil, este mineral se utiliza sobre todo en la elaboración de baterías, desde las que se encuentran en los automóviles, hasta incluso en las pilas convencionales y que usamos para los aparatos de casa, pudiéndose localizar, además, pero en menor medida en nuestros teléfonos móviles.
Aunque estos usos se suelen seguir practicando, el que más se utiliza es como elemento anticorrosión. A pesar de que pueda parecer ilógico, el Minio es un mineral con unas propiedades anticorrosivas increíbles y ayuda a que los metales duren mucho más tiempo a la intemperie sin necesidad de mucho más y sin que la lluvia o el aire pueda corroerlos. Como producto se trata de una pintura con un color anaranjado, siendo muy habitual encontrarlo en ciertas vallas metálicas que se encuentran en zonas públicas, aunque también se usa en objetos metálicos o de hierro, como mesas, sillas o puertas de forja. Antes de utilizarlo lo que se debe realizas es una limpieza del metal, lijándolo para eliminar todas las posibles impurezas y que el Minio pueda adherirse con mayor facilidad al material metálico. Una vez hecho esto, lo que se hace es pasar la pintura con una amplia concentración del Minio, dando dos o tres capas antes de que se le pueda aplicar la siguiente capa de pintura. Una vez que se ha secado se elige la pintura que se desea utilizar y cuando este todo listo, tendremos una protección muy eficaz y que podremos tener sin mantenimiento durante varios años sin problema alguno.
Siempre que se use Minio, se recomienda la utilización de guantes de plástico o mascarillas, ya que el contacto continuado puede causar alergias o dolores de cabeza.
El rubí es uno de los minerales más cotizados a día de hoy. Normalmente se suelen comercializar a través de gemas rojas. Este color rojizo es provocado por el hierro y el cromo.
Gracias a su belleza y su valor, muchas mujeres usan los rubís para demostrar su buena situación económica.
Como podemos ver, el rubí es uno de los minerales más duros de nuestro planeta con una dureza de 9. Hay pocos minerales que sean más duros, destacando el diamante en cuyo caso tiene una dureza de 10.
El color es rojizo, aunque su intensidad varía dependiendo de la concentración de cromo que tenga el mineral y del nivel de hierro que tenga. Cuanto más hierro incluya, el rojo tirará más a marrón.
Este mineral tiene su punto de fusión a temperaturas superiores a los 2000 grados. Eso sí, dependiendo de la concentración de impurezas en el mineral, la temperatura de fusión podrá ser unos grados superior o inferior a los 2000º.
Si miramos la densidad relativa, podemos darnos cuenta de que este mineral cuenta con una densidad que puede ir de 3.9 a 4.1. Y no debemos olvidar que el rubí cuenta con una configuración cristalina trigonal. Eso sí, en muchas ocasiones puede formar cristales hexagonales, los cuales le dan una belleza increíble.
Si nos fijamos en las propiedades químicas del rubí, podemos darnos cuenta de que es un material resistente a la corrosión. Esto se debe a que es un mineral estable térmicamente y cinéticamente. Tampoco se puede disolver en ácidos, a excepción del ácido sulfúrico en cuyo caso se podría conseguir formar ácido de aluminio. Otros ácidos que pueden atacar a este mineral son los ácidos perclóricos, el hexafluorosílicico o el fluorhídrico.
El rubí no es fácil de encontrar en la tierra, de aquí que solo se encuentren pequeños yacimientos.
Uno de los depósitos más importantes de rubís lo encontramos en las minas buaxíticas y se obtiene a través del sistema de flotación. En los ríos situados en la zona mesolítica también se encuentran, sobre todo cuando llevan poco caudal de agua.
Pero podemos encontrar yacimientos de rubís en lugares como India, Madagascar, Birmania, Brasil, Colombia o China entre otros. Pero los yacimientos más importantes están en Tanzania y Malaca, los cuales son de un valor mucho más elevado que en otros países gracias a su pureza.
Como el rubí no es fácil de encontrar, cada vez son más las empresas que lo fabrican de manera artificial. Esto quiere decir que la gran mayoría de producción de rubís a día de hoy es artificial.
Como podrás imaginar, el rubí se usa principalmente en el mundo de la joyería. Muchas joyas incluyen rubís, los cuales provocan que el precio final de dichas joyas aumente de manera considerable. El valor de estas joyas dependerá claramente del tamaño, el color, densidad y pureza del rubí en cuestión. Por ejemplo se suelen usar para hacer relojes, pulseras o anillos de lujo entre otras muchas joyas.
Pero hay que dejar claro que el rubí no se usa únicamente en joyería. También se suelen usar en proyectos importantes a nivel industrial. Uno de los usos que más se da al rubí a nivel industrial es para la creación de láseres de helio-rubí o láser rubí puro.
El rubí está dentro de las piedras preciosas más valoradas, de aquí que estemos hablando de un mineral que no es nada barato. Gracias a que durante la historia el rubí ha lucido un color rojo muy bonito, esto ha hecho que siempre haya sido una piedra realmente muy valiosa.
Antes de entrar en detalles, si vas a comprar un rubí, siempre debes asegurarte que realmente es un rubí y no es un zafiro.
Si nos centramos en mirar el precio de esta piedra preciosa, podemos darnos cuenta de que no tiene un precio económico. Como es una joya muy valorada y además hay pocas existencias de la misma, esto hace que el precio sea realmente muy elevado.
Dependiendo de la intensidad del rojo del rubí, el precio podrá ser uno u otro. El color más preciado es el color rojo sangre. Estos rubís suelen provenir de Birmania y son los más valorados por los expertos. Para que podamos ver su valor, hace poco se vendió un rubí de estas características con 25.59 quilates por algo más de 30 millones de dólares. Este precio nos demuestra que los rubís pueden llegar a tener un precio muy elevado.
La claridad del rubí también influirá en el precio final. Cuanto más puro sea y menos impurezas tenga, mayor valor tendrá en el mercado. Es más, los rubís más puros pueden llegar a ser más caros que los propios diamantes.
El precio final del rubí también se verá influenciado por otros detalles como la talla o el quilate. Eso sí, no es lo mismo comprar un rubí recién sacado de la mina que comprar un rubí trabajado y puesto en una joya. En este último caso el precio se habrá hinchado de manera importante, haciendo que el consumidor final tenga que pagar mucho más.
Aun así, podemos decir que el rubí es una joya que no se devalúa, sino todo lo contrario. Cuanto más tiempo tiene, más valor va tomando, de aquí que cada vez más personas quieran tener en su propiedad este mineral.
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