Selenita

La selenita es un mineral incoloro o blanco con una transparencia diferente, casi glacial. Se trata de un mineral muy fino, estriado y delicado que se distingue de otros minerales por ser mucho más suave. En la mayoría de casos los cristales de la selenita son estriados y unas largas líneas sobre salen de ellos.

Usos de la selenita

La selenita es un mineral que cuenta con un gran número de usos diferentes. El primero de ellos es su utilización como adobo agrícola. En la construcción también es muy popular, ya que se utiliza para poder cubrir paredes y normalmente esto se suele hacer formando diferentes placas, dónde se utiliza como retardador del cemento. También se utiliza la selenita como mena del yeso y en medicina es realmente popular para inmovilizar huesos rotos o para endurecer vendajes. También se utiliza ampliamente en meditación, por supuesto como elemento de coleccionistas, a moto de decoración y en la bisutería.

Cómo reconocer una selenita

La selenita es una variedad del mineral yeso que ha cristalizado en forma de unas especiales láminas brillantes y transparentes o también en masas cristalinas. Se trata de una variedad especial de sulfato de cal que es muy común en rocas sedimentarias y que se suele formar normalmente por la evaporación de agua marina en los mares cerrados o en los lagos, y está muy asociada al agua, el componente más importante y que conforma una gran parte de su estructura.

Si se encuentran en estado puro, los cristales de material selenita son siempre transparentes e incoloros mientras si se encuentran traslúcidos, opacos o con diferentes colores se deberá a la presencia de otros minerales como por ejemplo la selenita verde, la naranja o la azul. Cabe reseñar que existen dos tipos de selenita muy populares, la rosa arena y la cola de pez.

Dónde se encuentra la selenita

Las selenitas o los cristales de selenita se encontrarán ubicados en rocas huecas o en geodas. Sin duda un ejemplo muy bueno de geoda de tamaño gigante, aunque sus cristales individuales no tienen unas dimensiones espectaculares, es la “Gran Geoda de la Mina Rica”, que está muy cerca de Pilar de Jaravia, en Almería. En Europa también es realmente famosa una gruta de selenita en el Bosque de Turingia y también son realmente famosas las minas de Debar, que están ubicadas en Macedonia y dónde pueden encontrarse unos cristales gigantes de siete metros.

Pero sin duda, si se puede reseñar unos cristales naturales de selenita realmente grandes de todos los que han sido encontrados en el mundo cabría destacar la Mina de Naica, ubicada en el norte de México. En estas cuevas hay unos cristales de selenita enormes que llegan hasta los 11 y los 12 metros de largo, así como a los 2 metros de diámetro. Aunque se pueden encontrar selenitas en todo el mundo, en España los yacimientos más populares se encuentran en Teruel, Murcia y Zaragoza.

Datos interesantes sobre la selenita

Esta palabra procede del griego y se refiere a la luna, ya que tanto el color, como también los reflejos de selenita en su máxima calidad, recuerdan a ella. Como datos curiosos cabría destacar que sin duda se trata de un gran mineral valorado por alquimistas desde hace muchísimos siglos, atendiendo a la cantidad de propiedades que poseía. En muchos casos, muchas de las personas que valoraban estas piezas incluso llegaron a ser quemados por herejes y acusados de brujería. Se trata de una variedad de sulfato de cal que toma este nombre porque, según una leyenda de Europa central, sus cristales se forman siempre en luna creciente.

En el mundo destaca la espectacular mina de Naica, ubicada al sur de Chihuahua, por ser un lugar ubicado a 300 metros bajo tierra en el que se encuentran unos cristales gigantes de selenita que tienen longitudes superiores a los once metros. En este lugar, las formaciones cristalinas de yeso crecen, por hacer una comparativa, como lo podría hacer un cabello, cada cien años. Aunque diferentes leyendas explican que el nombre del mineral se toma de la luna, al formarse éstos en luna creciente, realmente éste fue puesto por Johan Gottschalk, un químico y estudioso de los minerales de Suecia, que eligió precisamente ese término para utilizar un sinónimo de yeso transparente.

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