Para encontrar el significado a la palabra sílex dentro de su etimología, debemos de dirigirnos a la antigua Roma, al latín, ya que, este término significa piedra, aunque también se le puede añadir el significado de pedernal. Se trata de un mineral que tiene un origen químico, clasificándose dentro de los silicatos. Es más dentro de su composición, se podría decir que es silicio en estado puro, contando con una pequeña proporción de oxígeno que es quien consigue transformar este mineral. Por lo general se encuentra en las piedras calizas, como también en arcillas o dolomías siempre con un espesor muy delgado y en pequeños nódulos. Se le ha encontrado también estratificada en varios niveles. Es un mineral del que no se va a conseguir habitualmente grandes rocas con las que trabajar, pudiendo encontrarse desde pequeñas con muy pocos centímetros y en formas circulares como canicas, u otras que pueden llegar a medir bastante más. Cuando nos encontramos con un nódulo, este va a tener una pequeña capa que va a recubrir su interior de sílex, y se produce debido a la alteración entre compuestos. Dicho interior es muy resistente y duro, siendo imposible dañarla con una hoja de una navaja.
Su estructura es muy parecida a la del cuarzo, contando en la mayoría de los casos con impurezas, como tipos de arcillas o yesos, además de algunos carbonatos. Se han encontrado en muchos minerales fósiles en su interior, algo que ha causado grandes dudas sobre su formación y su transformación. La coloración que va a presentar es muy variada, sobre todo se diferenciará según el componente que va a ir acompañando a la fórmula original, siendo uno de los elementos más habituales el hierro, sin embargo, el color más típico y puro es el grisáceo, aunque puede llegar a encontrarse minerales de sílex negro o pardos. Aunque existen piedras que no dejan pasar la luz y que por lo tanto son opacas, lo más normal es que sean translúcidas.
Una de sus características más identificativas es que se trata de un mineral muy duro y muy bien compactado, aunque si observas bien con una lupa o microscopio, pueden verse algunas inclusiones en su superficie. Si utilizas un cuchillo de acero no vas a conseguir rayarlo, como tampoco lo disolverás con ácido clorhídrico. Otra de las cualidades que tiene y que te ayudarán a reconocer a este mineral es que su tacto es muy liso, muy suave, sin embargo, si lo rompes, sus bordes serán muy cortantes y peligrosos, algo que en la antigüedad le daban un uso letal.
El sílex es un mineral que se puede encontrar en muchos puntos del planeta, habiendo tenido gran importancia para la Humanidad. En España se pueden encontrar yacimientos de gran importancia en Murcia, aunque también se puede detectar localidades que siguen trabajándola para su extracción y posterior uso.
Usos del sílex
El sílex no se encuentra entre los minerales con más abundancia del planeta, sin embargo, desde la prehistoria se ha utilizado para todo tipo de herramientas, tanto para la caza, la labranza de las tierras, como para otro tipo de utensilios que te vamos a comentar en este apartado.
Desde que se empezó a excavar yacimientos históricos, los arqueólogos han averiguado que muchos de nuestros antepasados rompían estos minerales, dándole forma puntiaguda, algo que conseguían con relativa facilidad, debido a los bordes cortantes que se crean cuando se rompen, y las unían a sus lanzas para elaborar un arma letal, tanto para sus enemigos como para atacar y cazar animales. También se ha encontrado indicios en los que se usaban como elementos para despiezar animales, como cuchillos o raspadores, limpiando la piel del animal. En la recolección de los cultivos, se ha encontrado entre las herramientas hoces y otros utensilios. Sin embargo, uno de los elementos que más se ha destacado entre los historiadores y los geólogos, es la posibilidad de que el inicio del fuego se hiciera con una de estas piedras, ya que se han encontrado en excavaciones en las que se tiene constancia de fuegos, numerosas esquirlas de sílex, haciendo pensar que además de herramientas para la caza o defensa de su tribu, las utilizarán como pedernal en la creación del fuego.
Más adelante, este material fue quedando atrás, debido a que se empezaba a utilizar metales como el bronce, aunque se seguía usando el sílex, pero esta vez con motivos religiosos o de protección espiritual.
El uso de este mineral fue quedando poco a poco relegado a ciertas tareas únicamente, ya que otros elementos daban mejores servicios que esta piedra, y su extracción cada vez fue a menos, sin embargo, en la agricultura ha seguido utilizándose, sobre todo para la separación de la semilla de la planta en la elaboración de trillos, o para la realización de molinos o morteros, gracias a que son materiales muy resistentes y vistosos. Quizás en la actualidad algo que cabe destacar es que se utiliza este material para las piedras de los mecheros, recobrando la utilidad que tenía en la prehistoria.
Dentro de la geoterapia, se le da poderes mágicos, debido sobre todo a su rareza y en ocasiones se utiliza esta piedra para la elaboración de péndulos, amuletos y otro tipo de joyerías relacionadas con lo místico.
Para aquellos que tienen miedo del mal, tanto del que puedan hacernos, como del que nosotros podemos hacer involuntariamente a otras personas, el sílex es un gran protector, haciendo que cualquier pensamiento negativo se aleje de nosotros. Si quieres que dos personas se entiendan, dejen de discutir y por fin firmen un acuerdo de paz, para poder vivir en armonía, estas dos personas deben tener en posesión una piedra de sílex, ya que ayudará a que las conversaciones lleguen a buen puerto.
Si necesitas hablar en público, comunicar por medio de tus palabras y convencer a la gente, debes tener en forma de amuleto o piedra que puedas llevar a cualquier lado, sobre todo a tus discursos un mineral que haya sido pulido, de esta manera cualquier aspereza en estas conversaciones quedará resuelta y lograrás convencer y dar paz a aquellos a los que van dirigidas tus palabras.
