Aunque se puede conocer a la vermiculita como un producto que sirve principalmente para la jardinería, se trata de un mineral bastante común que proviene de la mica, y que se considera un mineral compuesto, ya que en su composición se puede encontrar desde aluminio, hierro o incluso magnesio. Suele tener un color parduzco, variando según el porcentaje de qué elemento haya en su interior, contando con una estructura en láminas, siendo una cualidad especial el poder encontrar entre cada una de ellas moléculas de agua.
Otra de sus características que van a ayudar a identificarla, se encuentra especialmente en su capacidad para expandirse, consiguiendo, cuando se le calienta a una temperatura alta que su volumen pueda agrandarse desde 8 hasta unas 20 veces más de sus dimensiones originales. Esto se consigue gracias a que cuenta en su interior con agua, haciendo que, si se calienta rápidamente a una temperatura que supere los 850 grados, el agua consigue evaporarse y por lo tanto, quedará únicamente vapor que es el encargado de hacer esta reacción. Esto además, ayuda a que la piedra sea más porosa, su densidad sea muy reducida, dando la apariencia de un mineral extremadamente ligero al igual que conseguirá darle el color pardo a la vermiculita.
Entre las propiedades físicas de este mineral, se encuentra la ligereza, un dato que ya hemos comentado unas líneas más arriba, y que es seña de identidad de la vermiculita, incluso cuando estás tomando entre tus manos una roca de grandes dimensiones, te sorprende como puede ser tan ligero, pero a la par también se trata de un mineral sumamente frágil, debido sobre todo a su porosidad, y a que en su interior tiene muchas láminas y no conforman una estructura sólida ni compacta.
La vermiculita tiene otra peculiaridad relacionada con su expansión, y es que cuando se encuentra en su mayor tamaño es capaz de aislar térmicamente otras rocas o elementos, pudiendo según sus dimensiones, aguantar entre los 200 y los 1200 grados con total eficacia. Por lo tanto hablamos de un material que no va a dejar pasar el calor con mucha facilidad y, aunque pueda calentarse un poco dicho material, su conductividad térmica va a ser muy baja.
Cada una de las láminas que forman la vermiculita va a ser como pequeñas pantallas que conseguirán dispersar la energía hacia otros puntos, viéndose desde el microscopio como dichas láminas son muy brillantes.
Otra de las propiedades físicas que vas a encontrar es que es un excelente aislante acústico, esto es debido sobre todo a la gran cantidad de láminas que contiene en su interior, que van a ir repartiendo el sonido hacia otros lugares y no va a conseguir llegar con suficiente fuerza hasta el otro punto. Además, al expandirse y crear el agua pequeñas burbujas, es aquí donde el sonido se pierde, dificultando que las ondas pasen tranquilamente por su estructura.
Una de las características de la vermiculita es su resistencia a las altas temperaturas, y sobre todo al fuego. Puedes poder una piedra de este mineral en un fuego, que hasta que este no alcance los 1370 grados no va a empezar a fusionarse, mientras que es en los 1250 grados cuando esta piedra se empezará a volverse más blanda y su estructura quedará modificada. A pesar del oxígeno que puede quedar en su interior, y de su composición, es un mineral que no sirve como combustible y que se suele utilizar, como ya veremos más adelante, para proteger del fuego.
Usos de la Vermiculita
La vermiculita se la conoce más como producto comercial que como un mineral, algo que es bastante curioso, sobre todo para aquellos que empiezan en la geología y que no conocen del todo las propiedades de esta piedra ni todos sus usos, centrándose en lo que conocen desde fuera.
El primero de los usos del que te voy a hablar es quizás, el más conocido, debido sobre todo porque jardineros y trabajadores del campo lo conocen por este nombre pero refiriéndose al nombre del producto y no a su elemento principal en su composición. La vermiculita se trata de un sustrato muy valorado dentro de la producción agrícola, siendo utilizado para muchos cultivos, pero especialmente para los hidropónicos. Lo que vas a conseguir con la utilización de este producto es que, una vez que se encuentre en el sustrato principal de tus plantaciones y las riegues, este mineral va a absorber y retener en su interior una gran proporción de agua, por lo que la planta va a encontrarse siempre hidratada, tomando no solo este elemento, sino también otros minerales del que cuenta la vermiculita y que le ayudarán a crecer mucho mejor de lo que esperabas.
Si se busca crear un hormigón para una edificación o una construcción, pero se busca que esta sea de muy baja densidad, que no pese apenas nada y que aun así pueda darse forma y aísle del exterior, la vermiculita es ideal para fabricar hormigón, debiéndola triturar con antelación y mezclarla con otros elementos para hacer una mezcla correcta.
Otro de los usos más comunes y de los que ya te hemos hablado es como aislante, tanto acústico como térmico. En muchos recintos profesionales de música, se realizan placas que se colocan entre los muros para que el sonido no pase de un estudio a otro y puedan haber interferencias. De la misma manera se usa como aislante térmico, dando unos resultados increíbles, aunque debe de encontrarse ya en su temperatura óptima y expandida, ya que si se aplicase calor cuando no ha aumentado su masa, podría causar problemas de estructura.
Es un excelente absorbente de la humedad, usándose en muchas construcciones para evitar inundaciones, al igual que se usa para evitar contaminaciones por medios líquidos, quedando todo dentro de sus láminas.
Es un mineral que se llega a utilizar incluso en la fabricación de medicamentos, siendo una pieza fundamental en la elaboración de excipientes, ya que en cantidades menores, no es dañino para el organismo.
Por otro lado, en ciertos invernaderos que cultivan setas y hongos se utiliza como sustrato para su elaboración óptima.
